La tensión geopolítica en Oriente Medio, en especial el conflicto militar entre Irán e Israel, amenaza con impactar gravemente en el mercado de petróleo y con ello al comercio internacional. En un reciente informe de Oxford Economics se analiza como la escalada militar en la región puede afectar a los flujos de suministro, y en consecuencia al precio del crudo en los mercados. La interrupción de la producción o exportaciones de petróleo tiene el potencial de afectar a la economía mundial, a la inflación y en última instancia incluso a las decisiones de los bancos centrales.
Según Oxford Economics si se llega a dar una interrupción en la producción o exportación de crudo tendría un efecto moderado sobre el crecimiento global pero complicaría la gestión de la inflación. En el caso hipotético de que el precio del Brent subiera hasta los 130$ por barril debido al cierre del estrecho de Ormuz, esto podría disparar la inflación en USA hasta cerca del 6% mientras que en la Eurozona llegaría casi al 4% lo que es el doble del objetivo del Banco Central Europeo. Esto representaría un serio problema para los bancos centrales, que pueden verse obligados a posponer recortes de tasas de interés para evitar un aumento del efecto inflacionario.
Oxford Economics plantea 3 posibles escenarios en los próximos años en función de como evolucione la crisis:
1- Escenario de desescalada y sanciones
Este es el escenario más favorable, cesan las operaciones militares entre Irán e Israel, pero Occidente impone sanciones más duras, reduciendo la producción global 700.000 barriles diarios. El precio del Brent se estabilizaría en torno a los 75 dólares, lo que sería un aumento de 6 dólares por encima de la previsión original. El crecimiento mundial se reduciría en levemente (0,1% menos respecto a las previsiones originales), con una inflación de tan solo 0,2 puntos porcentuales más de lo esperado sin grandes cambios en las tasas de interés.
2- Parálisis de la producción iraní
Si las operaciones militares siguen y afectan a la infraestructura petrolera iraní paralizándola, el suministro global puede caer unos 3,4 millones de barriles al día. En este escenario el barril de Brent se puede ir hasta 90 dólares por barril y mantener ese precio hasta final de 2026. El impacto sobre el crecimiento mundial caería al 2,4% en 2025 y 2026, llevando la inflación hasta el 4,5% a finales de 2025, y los bancos centrales aplazarían los recortes de tasas hasta 2026.
3- Cierre del estrecho de Ormuz
En el peor de los escenarios Irán cierra el estrecho de Ormuz lo que interrumpe las exportaciones de varios países productores. El barril podría dispararse hasta los 130 dólares y tendría un impacto negativo en la economía mundial de hasta un 0,3% sobre la predicción base. Además la inflación global subiría, llegando al 6% en USA y hasta un 3,7% en los países de la Unión Europea. En este caso los bancos tendrían que mantener las tasas altas hasta que ceda la presión inflacionaria.
La estabilidad del mercado del petróleo sigue siendo clave para la economía mundial. Algunas de las estrategias de las empresas para protegerse pasan por la regionalización y diversificación de las cadenas de suministro junto a una adecuada gestión de riesgos. El uso de instrumentos financieros como contratos de cobertura puede ayudar a proteger los márgenes de ganancia y reducir la incertidumbre. Si quieres saber más o necesitas ayuda para que tu empresa se enfrente con el máximo de garantías al actual escenario geopolítico Magno Sales & Engineering te asesora y facilita la operatividad, no dudes en contactar con nosotros y estaremos encantados de darte soluciones.