La coyuntura inflacionista es cada vez más un problema para la exportación española. Las previsiones estiman que puede provocar una caída de hasta 14 puntos a la exportación nacional, que cae al 2,2% desde el 16,1% en que estaba en 2022
Amenaza las exportaciones.
En medio del impacto negativo que la inflación genera en los precios al consumo y sus consecuencias a nivel interno, como el debilitamiento de las empresas, la pérdida de empleo, la disminución del poder adquisitivo y el empobrecimiento generalizado de los ciudadanos, los altos índices inflacionarios que afectan a la economía europea en general, y a la española en particular, también están teniendo un efecto perjudicial en las exportaciones y en la actividad empresarial en el extranjero. Este panorama se caracteriza por una alarmante pérdida de competitividad, el encarecimiento de las compras, el aumento de las tasas de interés y la valorización del euro frente al dólar.
La agencia de calificación EthiFinance Ratings pronostica una caída de casi 14 puntos en las exportaciones, llegando a un mínimo histórico de 2,2% durante este año, en comparación al 16,1% registrado en 2022. Esta contracción también afectará a las importaciones, las cuales disminuirán del 9,4% del año pasado al 2,6% en el presente ejercicio. Algo que no dudan en calificar como «muy mala noticia para la economía española».
EthiFinance Ratings advirtió sobre la elevada tasa de inflación subyacente en su última actualización de previsiones en enero. Pronostica que se mantendrá en un promedio anual de al menos 5,5% y será el factor predominante durante 2023.
Los elevados precios de productos y servicios, excluyendo energía y alimentos sin procesar, afectarán negativamente el consumo de los hogares, reduciéndolo a tan solo un 1,3%. Esto supone una caída de 1,2 puntos en comparación con el año anterior. Además el sector exterior se verá gravemente afectado tanto por la coyuntura inflacionaria como por la contracción de la demanda a nivel global. Se estima que España cerrará este año con un déficit comercial del -0,4%, lo cual implica una disminución en la riqueza del país.
En cuanto a los mercados de destino, se ha observado que la situación actual de los precios está afectando negativamente la competitividad de las exportaciones españolas en todos los mercados internacionales. Donde más se nota es en los intercambios comerciales dentro de la Unión Europea, área que está sufriendo las consecuencias de la crisis en Ucrania y el aumento de los costes energéticos. Esto ha llevado a los países europeos a buscar mercados más competitivos para reducir sus costes.
Lo que viene y que soluciones se pueden aplicar.
EthiFinance Ratings también señala un importante descenso de la producción en toda la Unión Europea, sobre todo en el sector de bienes de equipo. En España se espera una reducción del 3,4% en su peso económico, pasando del 6,2% del año pasado al 2,8% en 2023.
Ante esta situación, resulta urgente desarrollar nuevas políticas de apoyo que fortalezcan la industria española y mejoren la competitividad de nuestras exportaciones y empresas en terceros mercados. Asimismo, se deben reforzar los programas destinados a impulsar y fomentar la internacionalización de las empresas españolas, con el fin de que el sector exterior continúe siendo uno de los pilares fundamentales para la recuperación económica.
El exministro de Industria y Comercio, Miguel Sebastián, quien actualmente ejerce como coordinador académico del GATE Center, vincula la recuperación económica a dos aspectos clave para el modelo de crecimiento de las economías mundiales: la atracción de talento, donde destaca el papel del teletrabajo como herramienta poderosa, y la lucha contra la desigualdad interna en los países desarrollados.
Durante su participación en la mesa inaugural de IMEX 2023, Sebastián afirmó rotundamente que «si intentamos abordar el aumento de la desigualdad mediante un incremento de los impuestos al ahorro, corremos el riesgo de socavar el modelo de crecimiento». Enfatizó que las economías crecen gracias a la inversión y el ahorro. Por lo tanto, es fundamental tomar medidas efectivas para promover un crecimiento sostenible y equitativo.
Todo esto implica que el panorama inflacionario actual representa una seria amenaza para las exportaciones españolas. La pérdida de competitividad, el encarecimiento de las compras, el aumento de las tasas de interés y otros factores adversos están generando un escenario desafiante para las empresas españolas que operan en el extranjero. Para contrarrestar estos efectos negativos, es imprescindible implementar políticas de apoyo y promoción que fortalezcan la industria nacional, impulsen la internacionalización empresarial y fomenten un crecimiento económico equitativo y sostenible.