La ralentización del mercado de exportación de carne de porcino en Europa, y especialmente en España, se consolida en 2025 como una tendencia estructural tras varios años de ajustes y cambios en los mercados internacionales. España, que siempre ha sido el líder indiscutible de la UE en la exportación de carne porcina, ha observado un retroceso en las ventas tanto en volumen como en valor durante los primeros meses del año. Según datos oficiales, en enero y febrero de 2025 las exportaciones de cerdo cayeron un 3,4% en volumen y un 2,5% en valor, como resultado de la presión de un mercado global cada vez más competitivo y diversificado.

Cambios en los mercados

El principal factor que explica la evolución de la demanda es el comportamiento del mercado asiático, especialmente el chino, tradicionalmente el mayor cliente de la carne porcina española. La recuperación de la producción interna en China y la consiguiente reducción de sus importaciones han provocado una caída de las exportaciones españolas del 14% en volumen y del 17% en valor a lo largo de 2024, una tendencia que se mantiene en 2025. Si bien se han consolidado mercados alternativos relevantes como Corea del Sur o Japón, estos no han logrado compensar la disminución de la demanda china. En cuanto al mercado europeo, países como Italia o Francia, que siempre habían sido destinos importantes, muestran signos de estancamiento o incluso retroceso tanto en valor como en volumen de la demanda de carne porcina española.

Situación del sector porcino en España

El número de explotaciones porcinas continúa ajustándose, con una reducción del 0,7% entre 2024 y 2025 y una caída acumulada del 6,3% en la última década. España mantiene su liderazgo en el sector a nivel comunitario, representando el 25,3% de los sacrificios de porcino en la Unión Europea a comienzos de 2025.

En el primer trimestre de 2025, la producción española de carne de porcino se ha estabilizado, con una variación mínima respecto a 2024. El número de animales sacrificados ha caído un 2,6%, mientras que el número de animales vivos ha aumentado un 2,3% respecto a 2023, lo que refleja una mayor eficiencia en las explotaciones. Los precios se han mantenido estables en torno a los 2,09 €/kg hasta marzo, con la excepción del lechón, que ha subido hasta los 77 € por unidad, un 56% más que el año anterior. Este incremento se debe a una menor oferta de animales jóvenes y a la volatilidad de los costes, si bien estos se mantienen más de un 10% por debajo de los de 2023.

Nuevos desafíos para el sector porcino español

El sector enfrenta una serie de retos regulatorios y comerciales importantes: la implementación de normativas europeas más exigentes, las políticas arancelarias y la creciente competencia de Brasil y Estados Unidos en Asia. En Magno Sales & Engineering consideramos que factores como la diversificación de mercados, la innovación y la mejora de la eficiencia serán claves para mantener la competitividad y adaptarse a un entorno internacional tan dinámico como el actual.